En este artículo explicaremos por qué en España el detective es un testigo cualificado. Para ello nos tenemos que basar en la legislación y en la jurisprudencia.
Nociones elementales
Tal como nos recuerda Rodríguez González-Moro en el libro Elemental. Radiografía del detective privado (2020), «el detective privado es aquella persona física, legalmente habilitada que realiza investigaciones de carácter confidencial por cuenta de terceros legitimados» (p. 127). La profesión del detective privado viene regulada sobre todo en la Ley 5/2014, de 4 de abril, de Seguridad Privada y en el Real Decreto 2364/1994, de 9 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento de Seguridad Privada. Sin embargo, la Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil y diferentes decisiones judiciales establecen el estatuto jurídico procesal del detective privado.
El detective no es un perito
«El perito es una persona experta con relación a una determinada materia y que, en base a esos conocimientos, va a emitir un informe técnico para auxiliar al juez a valorar un determinado hecho», aclara Rodríguez González-Moro (p. 131). En cambio, «los informes de los detectives privados aportan al proceso datos o elementos sobre los hechos que se discuten en el litigio, el detective no hace valoraciones técnicas» (p. 131).
La prueba del detective es especial
La Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC) «configura al detective privado como una figura mixta» (Rodríguez González-Moro, p. 131). La autora aporta la siguiente explicación: «desde el punto de vista formal lo integra en el proceso como una prueba documental-testifical y desde un punto de vista sustantivo, como testigo o testigo-perito, y le otorga un estatuto procesal propio y adaptado a su función» (p. 131).
El informe del detective «no puede catalogarse como una prueba pericial, ni testifical ni documental propiamente dicha, es una prueba especial» (Rodríguez González-Moro, p. 131). Cuando el detective privado recoja en su informe «no solo lo que este vio y oyó, sino también valoraciones técnicas sobre el asunto investigado y cuando las conclusiones se basen en esos conocimientos técnicos pueden ser considerados como informe pericial» (p. 132). A saber, lo que la autora quiere decir es que en ese caso el detective no solamente estaría ejerciendo de testigo, sino también de perito en una determinada materia. En tales circunstancias, el detective privado debería ser considerado testigo-perito, de acuerdo al art. 370.4 LEC.
¿Por qué el detective es un testigo cualificado?
Hay una diferencia entre los testigos en general y el detective privado como testigo. Los testigos están obligados a aportar su testimonio ante el órgano judicial sobre los hechos de los que tiene conocimiento. Mas no ocurre lo mismo con los detectives. Los detectives, conforme al art. 37 de la Ley de Seguridad Privada, se encuentran obligados a emitir un informe de su investigación. Y solamente cuando los hechos del informe no hubiesen sido reconocidos como ciertos por todas las partes a quienes pudieren perjudicar, deberá testificar y ratificar el contenido del mismo. En ese caso, «el interrogatorio se limitará a los hechos consignados en los informes» (380.1 LEC). «Es por esto por lo que el Tribunal Supremo lo denomina testigo cualificado o testigo privilegiado» (Rodríguez González-Moro, p. 134).
Para terminar, recomendamos la lectura de las siguientes resoluciones judiciales que se pronuncian respecto al estatuto procesal de los detectives privados y de sus informes:
- Sentencia del Tribunal Supremo, Sala de lo Social, del 2 de octubre de 1989.
- Sentencia del Tribunal Supremo, Sala de lo Social, del 10 de febrero de 1990.
- Sentencia del Tribunal Supremo, Sala de lo Social, del 6 de noviembre de 1990.
- Sentencia del Tribunal Supremo, Sala de lo Social, del 13 de marzo de 1991.
- Sentencia del Tribunal Supremo, Sala de lo Social, del 15 octubre de 2014.
0 comentarios